Los CDs están experimentando un leve aumento en ventas por primera vez desde 2004, cuenta la empresa analista de datos MRC Data.
Es decir, si nos atenemos a esos veinte años cíclicos, la cosa tiene sentido: es el tiempo que ha pasado desde el pico de popularidad de los CDs, así que ya toca. Y hay un runrún entre la industria y la prensa: Rolling Stone hablaba hace un par de semanas abiertamente de un revival del formato, pero lo cierto es que con los datos en la mano, hay que ser precavidos: ese resurgir de las ventas que cuenta MRC Data es apenas una subida del 1%. Es más, se puede achacar toda la culpa de este momentáneo boom a las ventas del último disco de Adele.
Revival o espejismo?
Desde Pitchfork hablaron con un representante de la web Discogs, que les suministró unos datos muy interesantes: el año pasado vendieron un 8'8% más de CDs que el anterior, un total de 3'7 millones de unidades, y en 2022 llevan el mismo ritmo. Antes de la pandemia el impulso fue aún mayor: el formato dio un salto del 37% en 2020. Discogs es un centro esencial para coleccionistas de formatos físicos, así que está claro que esas ventas pertenecen no a un mercado mainstream, donde reina el streaming sin problemas, sino a compradores que adquieren CDs con criterios de coleccionista.
Y ese criterio de coleccionista se deja ver, por ejemplo, en corrientes de Tik Tok como las que se agrupan bajo el hashtag #CDcollection, que demuestran un enfoque muy similar a los de los coleccionistas de vinilo, más abundantes, distinguidos y con mejor prensa. Es la prueba de que no estamos tanto ante una revitalización del formato (cuyas virtudes son igualadas sin problemas por los servicios de streaming con mejor sonido), sino ante una reivindicación estética y un ejercicio de nostalgia.
Tiene todo el sentido del mundo: quienes eran adolescentes con el cambio de siglo, ahora están entre los treinta y pico y los casi cuarenta años, la edad perfecta para empezar a echar de menos los buenos viejos tiempos y el descubrimiento de una nueva tecnología de reproducción de audio. Y además, hay un detalle extra que convierte a los CDs en blanco perfecto para una nueva oleada de nostalgia.
Como cuenta el youtuber Music Radar Clan en su historia de la música grabada, el sonido de los discos compactos no solo era muy superior al de los cassettes: también era posible copiarlo sin apenas pérdida de calidad. Es decir, con el CD estamos a las puertas, también con la llegada de internet, del intercambio de archivos que conservaban (a diferencia de las copias de cassette) buena parte de las virtudes de los originales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario